La reacción ante un resultado catalán es como para replantearse todo. En ningún caso la reacción puede ser anunciar el abandono de la sede. Menos aún anunciarlo sin comunicarlo antes al resto de la ejecutiva, una falta total de cortesía y respeto a los dirigentes del partido. Por no mencionar lo absurdo de castigar a un edificio, como si Génova, 13 fuera corrupta por su misma mismidad. En cuanto a que albergara corruptos son los jueces los que deben determinarlo, no Casado ni Egea.