Aquí los tenemos, en una grabación fuera de antena, mostrándose tal como son. Todos cobran por ser voceros del partido franquista católico que gobierna en la región de Madrid, cuya cabecilla es la Esperanza Aguirre, que ha convertido la emisora de TV oficial Telemadrid en un instrumento de propaganda política y de desprestigio de los socialistas. Es un canal que da repugnancia mirarlo por su sectarismo y manipulación, cuando se financia con los impuestos de todos los ciudadanos.