María, una anciana de 82 años, ha destapado la que era una estafa millonaria, y de la cual se creía que había fallecido hace cuatro años. El suceso comenzó el pasado mes de marzo, cuando la anciana acudió a su sucursal bancaria en Barcelona para pedir un duplicado de su libreta, pero para su sorpresa, el empleado que la atendió, buscó a la mujer en la base de datos y descubrió que llevaba cuatro años muerta según los datos.