Cuatro agentes de la Ertzaintza custodiaban desde las 9.00 horas la entrada al portal número 2 de la calle Balleneros, donde el desahuciado, el profesor jubilado Patxi Zubiaurre, ha residido durante las últimas cuatro décadas. El lanzamiento era inminente. “No quiero nada. Ya me arreglo”, dejó dicho el día anterior a la plataforma Stop Desahucios Gipuzkoa, preocupada por el estado de salud que atraviesa el hombre y el desenlace de las horas previas a la ejecución. Los abogados han recurrido hasta última hora.