El fiscal del caso extrae los argumentos necesarios para interponer el recurso que ahora ha prosperado ante la autoridad judicial: incrementos patrimoniales injustificados por parte del presunto receptor del alijo (no hay más que ver su patrimonio, con dos Porsches, una colección de plumas o una vivienda de varias plantas con gimnasio y piscina, entre otros lujos), y el testimonio de los trabajadores, que explicaron, en esencia, que era el propio Bautista el que tenía el control único y directo sobre la mercancía, en este caso lomos de atún.