El IPC ha caído por debajo del 5%, concretamente hasta el 4,9%, en abril por primera vez en dos años. Los precios se están moderando con intensidad, lo que permitirá a la Fed poner fin a las subidas de tipos de forma definitiva (salvo catástrofe). No obstante, los precios siguen mostrando cierta fortaleza en términos mensuales (avanzando un 0,4% tanto el IPC general como el subyacente), lo que fuerza al banco central a mantenerse alerta.