Todo empezó (como casi todo en los Estados Unidos) con la administración Nixon. El uno de enero de 1970 nuestro buen amigo Milhaus firmaba la National Environmental Policy Act (ley nacional de política ambiental, o NEPA), la piedra fundacional de la legislación ecologista de Estados Unidos. La ley es, para los estándares de legislación federal americana, sorprendentemente corta. Son apenas quince páginas de texto, con tres secciones; una declaración de objetivos, un puñado de artículos creando el consejo de calidad ambiental...