Al principio no tenía nada, ni siquiera estornudos o tos. El 3 de febrero tuve un poco de fiebre, y recuerdo haber dormido todo el día", le explica Julia a la BBC. "Pero el 7 de febrero, muy temprano por la mañana, me desperté y sentí que la habitación daba vueltas". Un día después, le diagnosticaron covid-19 y fue puesta en aislamiento. No sé cuál será el impacto a largo plazo. Lo único que sé, es que ahora no puedo caminar por mucho tiempo, sencillamente porque me falta el aire. (Cuando lo hago), necesito sentarme.