El Tribunal Supremo ha emitido una sentencia de gran relevancia, que supondrá un punto de inflexión de las relaciones laborales. Se abre la vía a que las empresas puedan hacer un ERE y luego subcontratar el servicio que prestaban los empleados despedidos. Ha avalado el ERE de 410 empleados de NH Hoteles que se realizó para subcontratar con menor coste, en un fallo que permite que las empresas puedan aprovechar las medidas que prevé la reforma laboral con el fin de ganar en competitividad y flexibilidad.

El Círculo Podemos Murcia apoya a los empleados de la limpieza del centro comercial Atalayas en su lucha para recuperar las condiciones laborales que tenían antes de ser subrogados a una nueva subcontrata. La precariedad que viven hoy estos trabajadores es un reflejo de lo que está pasando en la sociedad española, donde las medidas políticas orientadas supuestamente a la recuperación económica no hacen más que favorecer el empleo de pésima calidad y la explotación laboral.

El sindicato CCOO de Castilla-La Mancha, ha señalado que GEACAM va a despedir a partir del 30 de septiembre -y durante no se sabe cuántos meses-, a todos sus trabajadores, que han perdido su condición de fijos para pasar a ser fijos-discontinuos. Simultáneamente, GEACAM prepara la subcontratación de otras empresas para que realicen las tareas de prevención.

En el Estado español, la empresa afirma tener contratadas a 20 mil personas. La realidad es que 100 mil más trabajan para la compañía, en la sombra, a través de empresas subcontratadas. O lo que es lo mismo en condiciones de mayor precariedad. Hoy, en una huelga histórica, trabajadores en plantilla y subcontratados plantan cara conjuntamente a la multinacional.

Las reivindicaciones que defendemos son muy similares a las que tenemos todos los trabajadores. Las plantillas fijas (o de obra y servicio) se han reducido brutalmente, aumentando en todas las empresas los falsos autónomos.

Entre 10 y 13 trabajadores duermen en colchones en el salón de un piso tras afrontar jornadas abusivas de más de once horas diarias y cobrar 1.000 euros por tres meses de trabajo. Ante la "impasividad" de Inspección de Trabajo y del Ayuntamiento de Vitoria, a quien responsabilizan por no garantizar las condiciones dignas de esos empleados, remitirán la documentación sobre los hechos a la Fiscalía.

El trabajador T.C.L, que el pasado día 20 de mayo falleció en las instalaciones de la UPV/EHU en Leioa al caer por una claraboya del tejado, no tenía ningún tipo de contrato de trabajo, ni era autónomo, según el sindicato CCOO.

Esta es la historia de una subcontrata subcontratada por otra subcontrata. Un lío administrativo que, según denuncia el sindicato CGT, ha terminado con una veintena de trabajadores que realizan labores para la Seguridad Social sin cobrar durante tres meses. El problema comienza hace cuatro años, cuando el Ministerio de Empleo, a través de la Seguridad Social, licitó un concurso para prestar servicios informáticos en la Gerencia de Informática de la Seguridad Social (GISS).