Cuando permanecemos durante un tiempo recluidos en un lugar porque se nos ha impuesto por el motivo que sea, pero en este caso, si esto se debe a que un virus está causando una pandemia y hay ya miles de personas contagiadas en todo el mundo, nos sentimos temerosos, angustiados, tenemos miedo y llegamos a pensar que podemos contraer el virus y morir, si salimos a la calle o incluso si nos quedamos en casa. Incluso, podemos comenzar a crear una serie de historias en nuestras cabezas. Esto nos lleva a crear un estado de ansiedad y estrés elevado.