En muchas ocasiones, más que el objetivo contra el que se dispara, importa que alguien tenga un arma y pueda usarla con impunidad. Eso es lo que sucede con la legislación para cerrar páginas web. Parece ser que al Gobierno le ha dado por volver a la carga contra las webs que anuncian sexo a cambio de dinero, y que el Ministerio de Consumo ha dado orden de cerrar estos sitios de internet, o de bloquearlos por parte de los proveedores de internet, ya que algunos están en el extranjero y no están sujetos a la legislación española.
