"Con esa confesión se equivocó, en el fondo, porque se puso al frente de un problema que había a nivel familiar y que la familia regularizó con Hacienda. En cambio, asumió un coste político que ha trascendido más allá de su persona. Decidió hacerlo así y creo que cuando llegue el momento del juicio, difícilmente se podrá demostrar que él tuviera un papel activo en este tema y que tuviera un enriquecimiento personal, a diferencia del rey emérito, que movía en su nombre y en el de la familia decenas de millones", afirma Mas.