... Laclau rechaza el carácter peyorativo del término populismo, y defiende que, cuando existe una crisis de representación, es una gran herramienta democrática porque recoge la cadena de demandas de los ciudadanos. Las recoge sí, pero en su conjunto, sin ninguna en particular. Por eso nociones como “pueblo” o “patria” pueden aglutinar respuestas (y esperanzas) que, al llevarse al terreno de lo concreto, son difíciles de describir al detalle.