La renta básica ofrece tiempo y seguridad. ¿Podemos entender la renta básica, pues, como uno de los instrumentos necesarios para universalizar una cultura del esfuerzo -y del deseo- llena de contenido substantivo? Permitiendo abandonar lo que no deseamos, la presencia de recursos incondicionales ha de permitirnos negociar y proceder a repartos de trabajos, remunerados o no, que realmente vayan con nosotros, con las dosis y las formas de actividades remuneradas, de cuidados y voluntarias que realmente queramos todos para nuestras vidas.