El 17 de abril del 2019, Bancel escribió que Baphomet se le manifestó físicamente. «Me miré en el espejo y nos vi a los dos. El estaba sobreimpresionado sobre mí, su cuero, su cabeza, coronado con cuernos». Se sugiere que esto ocurrió mientras trabajaba en la compañía farmacéutica Lilly. Después, parece que el demonio Baphomet abandonó a Bancel por unos años, lo que le dejó a este «sólo, vacío. Por un tiempo me sentí libre de él, pero en 2011 reapareció y entonces me sentí completo».