Esta mañana Doctor Music ha presentado denuncias contra las principales plataformas de reventa de entradas que operan en España Desde Doctor Music queremos manifestar nuestro total rechazo a la reventa de entradas de los conciertos que organizamos. La reventa es una práctica que encarece las entradas de los conciertos de más demanda en beneficio de unos especuladores sin escrúpulos, ajenos al artista y a Doctor Music, que se lucran a costa de los aficionados a la música

Podemos está muerto en el momento en el que cualquiera puede votar cosas serias. ¿Porqué?, pues básicamente por que cualquier partido puede enviar a sus juventudes y reventar las votaciones y poner y quitar a personajes, para infiltrar a gente dentro del partido Podemos. Se sabe más que de sobra que las juventudes de algún partido actúan de forma coordinada en Internet por poner un ejemplo, así que tampoco creo que por ir a una asamblea al mes les vaya a suponer mucho problema lo de infiltrar a uno de ellos dentro de Podemos o quitar a persona

El británico Raymond Whelan se escapó por la puerta de empleados del hotel cuando iba a ser detenido por la policía en Rio de Janeiro. Whelan está acusado de ser el jefe de una compleja red internacional de revendedores de las entradas del Mundial 2014. Es el responsable de la empresa March Hospitality que fue escogida por la FIFA para ofrecer las entradas en paquetes reservados por compañías. También se encargaba de operar las reservas hoteleras para los futbolistas de las diferentes selecciones y de los directivos de la propia FIFA

El Real Madrid y el Atlético de Madrid expulsarán del club a los socios que revendan las entradas que les han tocado en el sorteo para presenciar la final de la Champions League en Lisboa.

Es cierto que las entradas de la final de la Champions entre indios y vikingos baten récords en la reventa. Y que no hay mucha disponibilidad hotelera en Lisboa. Y que las localidades son en teoría nominativas. Pero los medios que dicen que las entradas más baratas valen miles de euros, o no quedan habitaciones en la capital portuguesa o que sólo los titulares de ellas podrán pasar al estadio mienten.