Una de las joyas empresariales aún en poder del Estado, Correos, se desangra año a año. La era de la tecnología de la información está deteriorando drásticamente las cuentas de la sociedad pública. Los envíos postales cayeron el año pasado un 9,85%, hasta los 3.282 millones de servicios. Hace seis años, en 2008, se registraron más de 5.100 millones, lo que significa que en estos años de crisis, la empresa ha perdido más de uno de cada tres envíos.