La víctima declara con un biombo para no ver a N.H., acusado de agredirla salvajemente durante más de tres años. Una vez le destrozó el rostro a golpe, otra vez la violó brutalmente en la casa que compartía en la población de Balsicas, en Torre Pacheco. Además de la violación, la víctima“diferentes actos de violencia física", consistiendo en puñetazos en cara, estómago, espalda, patadas en la cara, así como de forma continua en el tiempo tuvo amenazas vejaciones e insultos como “puta", “puta de mierda” "te voy a matar si me denuncias"