Estamos hoy viendo un ataque frontal del capital financiero, hegemonizado por el alemán, y vehiculado primordialmente a través BCE, en contra del pueblo griego, ataque que intenta evitar cualquier atisbo de rebelión frente a las políticas de austeridad que están destruyendo el bienestar social de todos los países de la Eurozona y muy en particular de Grecia, cuyo gobierno Syriza ha sido el primero en decir “BASTA YA” frente a lo que no hay otra manera de llamarlo como terrorismo financiero.