Un ciudadano iraquí primero es iraquí, luego árabe, kurdo o turcomano perteneciente a una tribu determinada, y en tercer lugar es suní, chií, ateo, izadi, etc. Por esta lógica, es un error considerar a los chiíes iraquíes como “la quinta columna de Irán”. Durante la larga guerra irano-iraquí (1980-1988) los soldados de ambos lados de mayoría chií no reparaban de matarse unos a otros