En lo que sí se diferencia, para su desgracia, es en las cosas que dice en la tele. Si la cosa consiste en salir para explicar a la gente que él es muy republicano, de verdad de la buena, pero que claro, que esta es la monarquía más de puta madre que hemos tenido nunca, y no es cuestión de poner en riesgo todo lo logrado (¿?); o que él, que lleva todo su vida viviendo o intentando vivir de la política, no es un profesional de la política… pues igual su credibilidad se resiente un poco.