La comunidad médica tiene claro que la obesidad es un factor de riesgo que puede desembocar en enfermedades graves como la diabetes tipo 2, enfermedades renales, hígado graso, cáncer y múltiples morbilidades. Asimismo, hay un movimiento social creciente, y capitaneado por mujeres, que considera que la palabra obesidad implica enfermedad y que el origen de la propia palabra estigmatiza a las personas gordas, las culpabiliza y responsabiliza de su estado.