El envejecimiento de la población representa en la actualidad el 18% de la población española, y se prevé que se incremente hasta el 25% en los próximos catorce años, por lo que cada vez habrá menos trabajadores activos financiando el Estado del Bienestar, que, como sabemos, se compone básicamente de pensiones, sanidad, educación y servicios sociales, así como el resto de la financiación necesaria para la estructura e inversión pública presupuestarias del Estado, autonómicas, insulares y municipales