Los autobuses de la ciudad incluirán carteles con el famoso estribillo popular animando a cambiar la palabra “maricón” por la valenciana “borinot”.Los gays valencianos agrupados en este colectivo afirman que la palabra ‘borinot’, que encaja en la métrica y en la fonética del canto, era más adecuada para mantener el tono jocoso propio de las fiestas sin necesidad de ofender la identidad sexual de ningún colectivo.