El Hospital Clínico tiene constancia de que en Barcelona se hacen ruletas sexuales donde se invita a alguien infectado con VIH para que la experiencia sea más extrema. Los médicos alertan de que se ha perdido el respeto a una enfermedad que ya no es mortal. Hasta el punto de que algún paciente joven confiesa que prefiere tener el virus que usar preservativo toda la vida.

Médicos del servicio de enfermedades infecciosas y sida del Hospital Clínic han alertado de que en Barcelona se están celebrando encuentros denominados ruletas sexuales, a los que se invita a un infectado por el VIH, el virus que causa el sida, con el fin de hacer más estimulante la experiencia. Los especialistas, entre los que figura el doctor Josep Mallolas, adjunto en el citado servicio, advierten de que "se ha perdido el respeto" a la enfermedad.

El fiscal pide la pena más alta para Blesa por "consagrar" el sistema de las tarjetas 'black'. Le sigue Rodrigo Rato para quien el Ministerio Público solicita 4 años y medio de cárcel por "trasladar" el mecanismo instaurado en Caja Madrid a su sucesora, Bankia. Sin embargo, para el repartidor de las visas opacas, Anticorrupción tan sólo solicita dos años de prisión. Todos están acusados del mismo delito: apropiación indebida.

Quería que la mujer le confesara una presunta infidelidad. Para comprobarlo, le puso un revólver en la cabeza y gatilló. Luego giró el tambor y se disparó.

El hijo de la víctima asegura que no contó las balas cuando creyó sacarlas todas. Testigos dicen que a ella le parecía divertida la peligrosa actividad. Diana Clavijo, hija de víctima, relata que el pasado sábado su madre y hermano de 18 años empezaron a jugar con el revolver que, supuestamente, se encontraron en la calle.

Lo hicieron en salas de juego de Pineda de Mar, Terrassa, Barcelona y Murcia. Usaban dispositivos electrónicos y lograron 19.000 euros en premios en metálico. Tenían un gran conocimiento del funcionamiento interno de las ruletas.

Tiene los colores y el aspecto de la famosa ruleta de la fortuna que los telespectadores pueden ver cada día en España y en muchos otros países repartiendo suerte, pero es un artilugio mucho más macabro y siniestro.

Un fallo en el software de las máquinas de ruleta en Alemania provocó una pérdida para las casas de apuestas de cerca de US$14 millones en una sola noche.