El polémico Ribó tiene un salario anual bruto de casi 130.000 euros (o sea, el 55% más que el presidente del Gobierno español), además de los gastos de representación, lo que lo sitúa como uno de los cargos públicos mejor pagados no solo de Cataluña sino de toda España.Su adjunto tiene una retribución de 110.000 euros, más que un consejero de la Generalitat. Pero, además, llama la atención su impresionante equipo: tiene 22 asesores, 22 personas más como personal técnicoLos salarios de su equipo directivo no bajan en ningún caso de los 92.000.