Malcolm Brenner folló con un delfín en 1970. Este encuentro acabó convirtiéndolo en el portavoz de los que creen que es posible el sexo consentido con animales. Los hay que tildarían a Brenner, que hace más de cuarenta años mantuvo relaciones sexuales con Dolly, de pervertido, maltratador de animales o, cuando menos, perturbado. Pero a día de hoy Brenner sigue creyendo que aquel encuentro fue una experiencia hermosa y casi espiritual. Ahora, la historia vuelve en forma de documental.