“Mi función es controlar la implantación de la empresa en el territorio y que cumpla estrictamente con la ley desde el punto de vista ambiental. A partir de ahí, si cumple, perfecto, y si no, está bien”, afirmó. También la secretaria general del PP, Paula Prado, y el propio presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, alegaron desconocimiento de los detalles del proyecto de la multinacional portuguesa.