Los dos agentes apostados en la rotonda para realizar un control rutinario dieron el alto a un vehículo modelo Opel Astra de color blanco. En un primer momento, el coche se detuvo y el agente se dirigió a los ocupantes, cinco jóvenes de entre 20 y 30 años, para solicitarles la documentación. Al parecer, en ese momento, uno de los individuos que viajaba en el turismo agarró del brazo al guardia civil y el vehículo emprendió la fuga en dirección a Huesca.