Más de 350 personas podrían quedarse sin trabajo con el cierre de la mina de níquel y cobre en Monesterio, Badajoz. La empresa argumenta que la caída de los precios de las materias primas hace inviable mantenerla abierta. Sindicatos y ayuntamiento defienden que la mina de Aguasanta es rentable. Deja en la zona 50 millones de beneficios, 17 millones sólo en sueldos. Por carta y en su domicilio recibían la noticia los trabajadores de esta mina. La empresa está decidida a cerrarla debido, aseguran, al desplome del precio del niquel y del cobre.