El Ministerio de Defensa iraquí ha anunciado este jueves el fin del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Irak. “Se ha terminado para siempre la existencia de Daesh en Irak”, ha celebrado la Cartera iraquí a través de un comunicado. Mediante esta nota, el Ministerio iraquí ha informado que ninguna otra zona en la ciudad de Mosul (norte) está bajo el control de la banda terrorista takfirí.

Las Fuerzas Armadas de Irak y sus aliados han tomado este lunes el último barrio que Estado Islámico domina en el oeste de Mosul, aunque la ofensiva sobre esta importancia ciudad no ha concluido porque la organización terrorista todavía controla las inmediaciones de la mezquita de Al Nuri.

Daesh ha hecho explotar la histórica Gran Mezquita de al-Nuri de Mosul, han declarado las fuerzas iraquíes. La Gran Mezquita de al-Nuri fue donde Daesh proclamó el "califato" en 2014. Anteriormente el miércoles, el comandante de las fuerzas iraquíes contó a BBC que sus fuerzas estaban a 15 metros de la mezquita, mientras avanzaban con su ofensiva para retomar la principal fortaleza de los yihadistas en Irak.

Un ataque aéreo de Estados Unidos sobre un edificio de Mosul causó en marzo la muerte de más de cien civiles, según los resultados de una investigación militar que han sido revelados este jueves por fuentes norteamericanas.

Mosul lucha por olvidar los casi tres años pasados como la capital del Estado Islámico en Irak. La parte este de la ciudad, ya liberada, ha recuperado totalmente la normalidad. Ha regresado el tráfico infernal y la algarabía en las calles. En un atestado mercado del centro, los escaparates con maniquíes vestidos con pantalones vaqueros ceñidos, vestidos cortos y zapatos de tacón sustituyen a las abayas (túnicas) negras y velo integral con el que tuvieron que vestirse todas las mujeres de Mosul.

Durante las dos últimas semanas, ISIS ha ejecutado cada día a decenas de civiles que trataban de escapar del territorio bajo su control en la ciudad de Mosul. Tras las ejecuciones, los cadáveres son mutilados y colgados en postes de electricidad como advertencia a quienes estén pensando en escapar.

Los pilotos iraquíes divisan desde la altura a los hombres armados. Y se preparan para disparar. Pero también ven otras figuras que se mueven en las calles estrechas de la ciudad vieja de Mosul. Junto a los blancos móviles hay niños. Esto es lo que pudo presenciar la BBC a bordo de un helicóptero de combate de las fuerzas armadas de Irak.

Hawra tiene 4 años y hasta hace unos días lucía una preciosa melena rubia. Ahora su cara y sus ojos están quemados. Un avión estadounidense lanzó una bomba sobre su casa en Mosul. Más de 200 civiles murieron el 17 de febrero en el mismo bombardeo sobre el barrio de Al Jadida. Hawra no para de gritar pidiendo a su mamá. Todavía no sabe que ella murió en el ataque y ni siquiera han encontrado su cuerpo entero.