Hace 2 años Pedro Sánchez intentó formar también una mayoría. Esa mayoría llamada Frankenstein, y eso le costó su puesto en el partido. Vamos, le tiraron por la ventana literalmente. Ahora vuelve a hacerlo, el partido no dice nada, asistente expectante, y Sánchez cuenta con el apoyo de los que hasta hace 4 días, por ejemplo, llamaba Le Pen. Lo mejor de cada casa: Bildu, los herederos de ETA; Esquerra Republicana, el partido que ha protagonizado una rebelión y un intento de golpe de Estado; Junts per Fricandó, el partido de Le Pen español.