La incorporación de los cultivos transgénicos de soja y maíz, y el impulso a la siembra directa, incidió en una tercera parte del crecimiento anual de la economía uruguaya en el período 2003/04-2014/15, según reveló un estudio elaborado por la consultora Seragro tras su publicación en "El Observador". La tecnología representó un fuerte avance en lo productivo y en lo económico para el sector agrario, pero además, en forma indirecta, por la generación de actividad en otros rubros laborales, creando entre 20 mil y 40 mil empleos de calidad.