Hoy en día, 26 años han pasado desde que cayó el Muro de Berlín, y la relación entre Rusia y Occidente ha decaído en niveles de hostilidad que recuerdan a épocas de la Guerra Fría.Cada lado ha acusado al otro de tener un comportamiento agresivo: mientras Rusia piensa que la arrogancia de los EE. UU. y sus aliados son responsables por la tormenta en Siria y Medio Oriente, el Occidente a su vez culpa a Moscú por actuar con impunidad en Ucrania del este.