Entre los buenos propósitos que habremos expresado al dejar atrás 2023 habrá figurado el de tener un próspero año nuevo. O quizá la mucha más prudente aspiración de que el año que viene sea mejor (o que no sea peor) que el pasado. Mientras nos expresamos en términos de deseos y buenos augurios, los servicios de estudios de todas las grandes instituciones económicas públicas y privadas llevan semanas haciéndolo en forma de previsiones macroeconómicas.