Rahola, quien tradicionalmente se encuentra en las antípodas ideológicas de Sardà, pidió la palabra en plena tertulia para tener un gesto sin precedente con Xardà: "Ayer, con tantas emociones, le mandé un mensaje a Xavier diciéndole que lo había hecho muy mal y no lo corregí", comenzó con voz entrecortada Rahola, antes de matizar que "no se lo merecía, porque sé el difícil papel que ha tenido estos días y la dignidad que mantuvo".