El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha visto envuelto en una polémica inesperada. En el año 2014, antes de la celebración de la consulta secesionista del 9-N, Díaz se reunió con el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, con la intención de desacreditar a dirigentes de Esquerra Republicana (ERC) y Convergència (CDC). Además, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, estaría al tanto de las conversaciones entre ambos y, según el propio Ministro, contaría con su apoyo. "El presidente lo sabe", aseguraba.