Que exista o no una burbuja tecnológica, con las numerosas salidas a bolsa como principal síntoma, lo demostrará el tiempo. Pero creo que personificar eso en la creadora de juegos móviles y convertirla en paradigma es excesivo.
Un fuerte dominio masculino y una cultura que refuerza las inhibiciones de las pocas que se aventuran en el negocio de la tecnología está dejándolas a ellas marginadas del Silicon Valley. ¿Cómo revertir la tendencia?