No sé qué diferencia hay entre ser prostituta y tener que estar catorce horas filmando el capítulo de una miniserie. También pones el cuerpo, también te manipulan, no hay descanso. Todos estamos poniendo el cuerpo de alguna manera. La cuestión de la prostitución es el cuerpo, y todavía hay mucho tabú. Como dice Margarite Duras, hay matrimonios en los que la esposa es una prostituta privada. Lo que no puede ocurrir bajo ninguna circunstancia es que el cuerpo de una mujer o el cuerpo de una travesti esté gestionado por un tratante.