No hace muchos años, buena parte del sector eléctrico español estaba en manos públicas. Hoy, sin embargo, la mayoría del mismo se encuentra en manos extranjeras, bien a través de fondos de inversión o bien a través de otras compañías. Un caso singular lo constituye Endesa. Creada en 1944 como empresa pública, fue privatizándose en diferentes etapas y tuvo un proceso de expansión notable hasta situarse a finales del 2005 como la primera empresa eléctrica española a la que se miraba como un referente internacional.