Además del nombre de la estación espacial soviética, es el nombre de una red de pagos rusa, competidora de Visa y Mastercard. Con una diferencia sobre las anteriores: es pública. El dinero en metálico cada vez tiene menor uso, reemplazado por el «dinero plástico». Pero, a diferencia del primero, el pago con tarjeta es en buena parte del mundo un negocio privado de unas pocas empresas, gringas, que cobran por cada transacción. Yo entiendo que el dinero debería ser un servicio público de uso gratuito, en cualquiera de sus formas.
