La indemnización es de 46.942 euros. La madre, por las secuelas, la ve insuficiente. Debido a la caída en el parto, las lesiones de la niña le han provocado un retraso madurativo y escolar, algo de estrabismo (desviación de la mirada en uno de los ojos) tiene desde entonces problemas de vista, de oído, deficiencias en la capacidad de aprendizaje, necesidad de cuidados especiales. A la pequeña le ha sido reconocida su situación de minusvalía y no es posible descartar daños neurológicos en un futuro próximo.