La izquierda moderna, que ya ni siquiera es de salón sino de Twitter, ha tardado un clic en poner de vuelta y media a Francisco Frutos, exsecretario general del PSUC y del PCE y excoordinador general de IU, por participar en la manifestación de este domingo en Barcelona y arremeter desde la tribuna contra el independentismo y su “racismo identitario”. La cosecha de opiniones ha sido generosa en insultos: momia traidora, neoCid campeador, sinvergüenza, cínico, majadero y, por supuesto, fascista.