Sin autos, con reducción del gasto de energía, y menos movilización de las personas en general, parecen ser los pasos que ha dado obligada la humanidad para darle algo de respiro al planeta. Medidas que ha venido pidiendo la ciencia para reducir el cambio climático, y que el COVID-19 ha logrado concretar. Aunque parece sorprendente, los animales han vuelto a lugares que parecían impensables. La contaminación ha disminuido dramáticamente. Cisnes, patos, peces, delfines o jabalíes desfilan por Italia.