La decisión del Supremo es importante y por eso escuece. Le escuece, por ejemplo, al líder de Vox en Andalucía, el juez Francisco Serrano y, por eso, ladra: "Si una mujer dice sí pero en cualquier momento posterior dice no, inclusive varios días después, el denunciado será condenado a prisión por violación. Hasta un gatillazo o no haber estado a la altura de lo esperado por la mujer, podría terminar con el impotente en prisión". Serrano viviría más tranquilo en el siglo XV pero lamentablemente le ha tocado el XXI.