En 2023, el número de delitos graves, incluidos casos de asesinato y agresión sexual, aumentó un 29,8%, el de robos un 18,6%. El número de casos de relaciones sexuales forzadas un 63,8%. En 2022 fue la primera vez en 20 años que Japón registró un aumento en los delitos. Se cree que los delitos también aumentaron por el empobrecimiento en el país, a partir del desajuste entre precios y salarios. Además, los años de distanciamiento social han afectado la salud mental, llevando a algunos individuos deprimidos a cometer actos violentos.