«Estamos ayudando primero a los soldados, a los que están en primera fila, porque necesitan ropa, medicinas para los heridos…». Y comida: «Hablamos de gente que está en la guerra, ¡no pueden ir a casa a desayunar!». Los alimentos les llegan, explica, a través de grupos de voluntarios que cuidan de los militares y de aquellos que hacen guardias. «Me están pidiendo muchas cosas para los que están defendiendo las ciudades y para los que se han quedado allí». El sacerdote se centra en los que están en línea de batalla porque la mayoría de los…