La violencia patrimonial, así como las demás ejercidas contra las mujeres, puede ocurrir en el ámbito laboral, escolar, comunitario, familiar o de pareja; tiene diversas manifestaciones y no implica que se excluya a los demás tipos de violencia contra una víctima. Según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016, en México 29% de las mujeres de 15 años o más sufrieron violencia patrimonial o económica en algún ámbito de su vida. La cifra fue sólo cuatro puntos menor que la violencia física.