Le llaman "ordeña". Es una forma coloquial de referirse al creciente robo de combustible en México y que, según datos oficiales, el año pasado superó los US$1.150 millones.Es un problema en el que están involucrados algunos carteles del narcotráfico, que cometen la mayoría de los robos, pero también grupos integrados por expolicías, empleados gubernamentales y empresarios, según indican investigaciones oficiales.