Energéticas en EE.UU., Reino Unido, Alemania, Noruega y otros parecen haber instalado tecnología que podría impedir a satélites identificar emisiones de metano, CO2, contaminantes y cancerígenos al quemar gas natural no rentable (flaring). Desde la iniciativa Zero Routine Flaring 2030 en la conferencia de París comenzaron a aparecer “combustibles cerradas” (con llama oculta). La ONG Earthworks, con cámara óptica de imágenes de gas que usan especialistas que buscan fugas de emisiones, grabó contaminantes invisibles provenientes del dispositivo.